viernes, 10 de abril de 2015

RECONOCER NUESTROS ERRORES Y RECTIFICAR

CLAVES PARA EDUCAR NIÑOS/AS FELICES: 1.2. ENSEÑARLES A AMAR Y A SENTIRSE AMADOS/AS: RECONOCER NUESTROS ERRORES Y RECTIFICAR.

A veces, cuando con nuestras palabras o nuestra forma de actuar creemos que hemos sido injustos con nuestros hijos/, no lo reconocemos ante ellos/as por miedo a perder nuestra autoridad. En ocasiones incluso, para justificarnos, los culpamos de nuestro “mal hacer” como educadores (“al final me obligas a gritarte”).

En cambio, cuando reconocemos nuestros errores y, además, manifestamos nuestra intención de subsanarlos, el efecto que provocamos es justo el contrario.

Cuando nuestros hijos descubren que, como ellos/as, inevitablemente a veces también nos equivocamos y ven que tomamos conciencia de ello, se identifican con nosotros y resultamos así más “respetables” ante ellos/as.

Si además ven que intentamos hacerlo mejor, les estaremos ofreciendo un buen modelo para que ellos/as también puedan aceptar los errores de los demás, aceptar sus propios errores e intentar ser mejores.

Si, por ejemplo, ante un comportamiento de nuestro hijo que consideramos inadecuado le hemos gritado y, en lugar de justificarnos diciéndole que él, con su comportamiento, es el culpable de nuestros gritos, reconocemos que no lo hemos hecho bien, que le hemos gritado porque, por ejemplo, estamos cansados  y el cansancio hace que seamos menos pacientes, tendremos, a partir de aquí, la oportunidad de explicar el por qué de la norma y de indagar en las causas que han motivado el comportamiento de nuestro hijo.


De este modo, el niño se sentirá identificado con nosotros, pues entenderá que uno no es culpable de la actuación al otro, sino que ambos hemos actuado en función de nuestras motivaciones y juntos podremos encontrar soluciones. El niño así, habrá aprendido a responsabilizarse de sus errores en lugar de culpar a otros y a identificar a sus familiares como aliados.

¡Eduquémoslos!

martes, 31 de marzo de 2015

RESPETARLOS/AS

CLAVES PARA EDUCAR NIÑOS/AS FELICES: 1.1.ENSEÑARLES A AMAR Y A SENTIRSE AMADOS/AS: RESPETARLOS/AS.

A menudo escucho a padres/madres que gritan o humillan a sus hijos/as, sobre todo cuando estos no actúan como a ellos /as les gustaría que lo hicieran. Es como si la confianza les otorgase el derecho a tratarlos sin respeto, en ocasiones incluso les hablan peor que a otras personas a las que con seguridad quieren menos.

Establecer normas y límites es, por supuesto, fundamental para la seguridad y la convivencia, pero debemos cuidar el modo en el que exigimos su cumplimiento, pues no debemos olvidar que nuestro objetivo no es que el niño/a obedezca por miedo o sumisión, sino que comprenda el por qué de las normas . De este modo podrá interiorizarlas y llegará a no necesitar nuestra supervisión para su cumplimiento (siempre que sean normas justas). Este respeto a los límites le otorgará seguridad y ayudará además a la formación de una buena autoestima.


En este ejemplo, aunque al final la niña recoja los juguetes, eso será lo único “positivo” que habrá conseguido su madre, pues como no ha interiorizado la norma la próxima vez que tenga que recoger se repetirá la misma escena.

Además habrá contribuido a que la niña:

Se sienta menos capaz, pues su madre ha asociado su comportamiento a un ineludible rasgo de personalidad, es vaga.

Aprenda a sucumbir ante la violencia, pues ha obedecido por miedo.

Desarrolle un sentimiento de culpa,  pues habrá entendido que ella es la culpable de que su madre pierda el control.



Si María, en lugar de repetir la orden, le hubiera explicado a la niña cuál es el motivo por el que quiere que recoja los juguetes, esta podría haber entendido las consecuencias reales de no obedecer, pues estas no son que su madre se enfadará si no lo hace.

Si además María hubiera indagado en las causas que han llevado a su hija a desobedecer podrían haber encontrado juntas una solución.

De este modo, María habría conseguido no solo que su hija recogiera los juguetes y que hubiera empezado a interiorizar esta norma, sintiéndose mejor por ser capaz de hacer las cosas bien, sino algo todavía más importante: la niña habría aprendido a respetar y a exigir respeto en sus relaciones, en lugar de entender que las humillaciones, la sumisión, la violencia y el sentimiento de culpa forman parte de las relaciones amorosas.

¡Eduquémoslos!

martes, 24 de marzo de 2015

CLAVES PARA EDUCAR NIÑOS/AS FELICES: 1. ENSEÑARLES A AMAR Y A SENTIRSE AMADOS/AS

ENSEÑARLES A AMAR Y A SENTIRSE AMADOS/AS

Las personas felices aman y se siente amadas. Por lo tanto, la felicidad de nuestros hijos/as dependerá en gran medida de que aprendan a amar y a sentirse amados.

Sabemos que el amor que sentimos por nuestros hijos/as es recíproco e incondicional. Pero a veces, quizá precisamente porque es un amor sobreentendido, queda amortiguado por la rutina y no cuidamos la relación como se merece.


Para que nuestros hijos/as aprendan a cultivar sus relaciones amorosas, para que aprendan, en definitiva, a amar y a sentirse amados tenemos que demostrarles nuestro amor y enseñarles a expresar el suyo.

Estas son algunas de las claves de este aprendizaje:


¡Eduquémoslos!

miércoles, 18 de marzo de 2015

CÓMO CONTRIBUIR A QUE NUESTROS HIJOS/AS DESARRROLLEN RASGOS QUE FAVOREZCAN SU FELICIDAD


He observado algunos rasgos comunes en las personas felices:

AMAN y se sienten AMADAS

Tienen buena AUTOESTIMA

Tienen AFICIONES
Tienen HÁBITOS SALUDABLES


Deduzco así que contribuiremos a que sean felices:

- Enseñándoles a amar y a sentirse amados.

- Potenciando su autoestima.

- Fomentando sus aficiones.

- Transmitiéndoles hábitos saludables.

¡Eduquémoslos!

jueves, 12 de marzo de 2015

A SER FELIZ TAMBIÉN SE ENSEÑA

¿Creéis que enseñar a ser feliz es posible o pensáis que no, que nuestros hijos, como Mafalda en esta viñeta, deben esperar a que un día la felicidad llame a su puerta?


Yo, como ya habréis averiguado por el título de esta entrada, sí creo que a ser feliz se aprende y que, por lo tanto, puede enseñarse. Por eso, para la charla que di ayer en la Escuela de Padres del C.E.I.P. Atalaya, en Cartagena, elegí el siguiente tema: CLAVES PARA EDUCAR NIÑOS/AS FELICES.

Decidí tratar este tema porque considero que nuestro fin último, el que todos/as perseguimos, es la felicidad, que es la búsqueda de la felicidad lo que nos lleva a tomar unas u otras decisiones.  

He observado cómo mientras algunos son felices aunque las circunstancias les sean adversas, otros no consiguen serlo a pesar de que las circunstancias les son favorables. Esto me lleva a concluir que la felicidad no es más que una actitud, un modo de enfrentarse a la vida.

Tras llegar a esta conclusión me pregunto qué características tienen en común las personas felices, para a continuación poder plantear qué podemos hacer nosotros/as como padres y madres para contribuir a que nuestros hijos/as desarrollen esa forma de entender el mundo que les posibilitará el ser felices.

¡Eduquémoslos!